Un lugar donde buscarme y encontrarme.
Un lugar de recuperación de la memoria, y de la Identidad.
Una huella pequeña de mi paso por este mundo.
La noción de existir, todavía...
...un día perfecto puede estar compuesto de pequeñas cosas que lo hacen infinito...
...por ejemplo: la merienda compartida; que cantemos juntos una
canción; enseñarte a bailar la zamba; darte unos masajes; cocinar para
dos; cenar con besos de postre; ver media película, jugar a las
escondidas en la cama; gritar piedra libre cada dos segundos...
quedarnos dormidos luego del amor en la piel; buscarnos en la inmensidad
de la noche e intercalar el formato cucharita; despertar con mates
amargos de mañanita y la dulzura en la mirada...
...un día
perfecto, puede ser hoy, que recuerdo cada detalle de nuestro día
perfecto, y lo disfruto como si fuese el mañana que nos encuentra
nuevamente juntos, tributando al amor...
domingo, 22 de septiembre de 2013
” El amor que no devasta no es amor. ¿ Un tizón difunde el calor de una hoguera? Noche y día, durante toda su vida, el verdadero amante se consume de dolor y de alegría. ” * Omar Khayyâm
...y sabés por qué?, porque en general llega cuando todo está desordenado, aletargado, dormido o anestesiado adentro nuestro...
...él no pide permiso, se te cuela por los poros y va buscando
intempestivamente hacerse lugar entre los espacios libres que queden, y
de a poco va tomando volumen, desplazando hacia otros lugares, lo que no
le va a servir para seguir creciendo...
...a él, no le importa si vos querías o no que llegara, ni siquiera le
preocupa el detalle de sentirse declaradamente esperado... y sabés por
qué?... porque él sabe que aún el que no espera lo está esperando...
...si, si, es cierto, hay quienes declaman a "viva voce" que jamás
volverán a enamorarse, a entregarse a un amor, y de hecho hay quienes lo
logran, o creen lograrlo, y ante el menor indicio de que EL AMOR les
puede suceder, cierran puertas y ventanas del alma y oscurecen una parte
fundamental de su existencia...
...pero, la carne es carne, y
pide alimento... y la química anuncia, engaña, dice, hace vibrar, trae
mensajes ocultos; mueve viejas fibras dopadas... no siempre, es
cierto... pero a veces llega el que tiene la palabra justa y el toque
perfecto... y las ventanas y las puertas se abren y la luz y el aire
renuevan el ambiente...
...algunos se asustarán y luego de
alimentar la carne con carne, correrán despavoridos a cerrar todo
nuevamente... pero antes de poner llave a la puerta, trabar los
pestillos de las persianas, acomodar el black out, dudarán por un
milésima de segundo si hacerlo o no... y ese ínfimo instante lo que
necesita el amor para infiltrarse y ser..
Maldita soledad que no te alejas En las miradas En la calle que es la Vida Hay voces que se ahogan porque tu voz es más fuerte y las silencia
Maldita soledad que no te basta nada Siempre queriendo más Secuestradora incansable Asesina serial La más perversa y egoísta Te detesto Te expulso con los pulsos de la sangre más caliente
Será mejor despedirnos antes de permitir que las dudas nos lleven a las
distancias cercanas,… esas que mueren y matan,….. y dilatemos la
entrega de aquello que hicimos nuestro,…. hasta olvidar que existió y
existimos,…. cuando al mirarnos sólo hallemos trozos de cariño muerto,….
ese cariño cruel que el tiempo le tiene a la costumbre,… y otorgan las
soledades cobardes a los que están solamente por estar,…. será mejor
despedirnos antes de matar la pasión que nos hizo apasionados,…. y
volvamos a ser amantes avergonzados,… antaño por la belleza del hechizo
de ser amores nuevos,… hogaño por el repudio de la usanza de los amantes
gastados,…. esos que habitan en pieles mentidas,…. en almas que sangran
heridas de decepción y hastío,…. será mejor despedirnos para poder
recordarnos,… para evitar que el odio se apodere de los daños,… para
darle a la nostalgia el suspiro merecido,… el del amor perpetuado en el
ideal del tiempo,…
PD: Dios no me quiere y el Diablo me tiene miedo. José Ramón Marcos Sánchez
- Ganas de enamorarme (eso decía mientras pintaba mandalas en una mesa antigua donde los lápices de colores eran más que compañía) - Quiero que me miren a los ojos; que no importe lo que pueda pasar porque al final del día él estará allí (los lápices hacían movimientos que sus manos, creo, no sabían hacia dónde iban…)
- Quiero un amor no tóxico; salir de la lista de medicamentos en
los que entré para anestesiarme de mentiras; un amor que no tenga
explicación porque lo único que importa es que entre él y yo nos
entendamos. La complicidad de alguien con sabor familiar para que
hagamos familia ( las hojas, entonces, esperan por ser coloreadas)
“ Ella dice: Alguien que sienta que el amor es el motor de esta vida;
que nada tiene sentido si el amor no está presente. Creo que es urgente
darnos cuenta que una vida sin amor es un mandala en blanco y negro sin
matices (ni los grises)”
En verdad, esta vida sin amor es la tristeza hecha mantra…
Aunque la mentira
es un hecho reprobable moralmente, la realidad es que forma parte de
nuestro aprendizaje, desde que el ser humano pudo esbozar sus primeras
palabras y formó los primeras “manadas” con sus congéneres. La mentira
no es única en el humano, pues forma parte de cualquier socialización
en el reino animal, pero si es el mamífero que más perfección y
complejidad brinda, a la hora de mentir. Pero, ¿cuándo podemos decir que una mentira es necesaria, cuando se convierte en una mala costumbre recurrente o cuando es un impulso imposible de controlar? En Mitomanía: ¿Qué es?, veremos cuál es la diferencia entre la mentira que todos podemos decir y la conducta de una persona mitómana, develando las generalidades de esta enfermedad psicológica.
La mentira es un acto que denota inteligencia, por muy reprobable que esta sea moralmente. Y es que si nos ponemos a pensar, la mentira significa decir algo que nunca existió, que no fue, ni es realidad, por ende, al mentir
no estamos simplemente relatando una historia, sino que la inventamos
de la nada. Esto requiere no solo una habilidad imaginativa, sino que
además requiere, un amplio conocimiento de lo que la otra persona puede o
no considerar verdad.
Así
pues, no es de extrañarse que los mayores estafadores de la historia,
fueran además personas muy inteligentes. Se requiere de una persona muy
brillante, para ser el mejor mentiroso. Con el fin de develar los secretos de la mitomanía, es necesario empezar por lo más básico. ¿Qué es la mentira?
De acuerdo a la Real Academia de la Lengua Española, mentira
es el acto de decir o manifestar lo contrario a lo que se sabe, cree o
piensa. También es el acto de fingir o aparentar algo, y llega hasta la
acepción de falsificar algo.
Aunque esta es una definición bastante simple y concreta, encierra lo que es la mentira.
El que miente oculta la realidad y con el fin de convencer a los otros,
de que lo que dice es verdad, es capaz de tergiversar la misma, o
inclusive crear una totalmente distinta y a partir de la nada. Sin
embargo, para que algo sea mentira, debe cumplir un parámetro
importante, y es que esta se diga con el objetivo de engañar a otras
personas, es decir, apartar su mente y su razón de lo que es real.
Esta es la principal diferencia entre un mentiroso
y un escritor de ficción. Ningún escritor de ciencia ficción, espera
que las personas crean que todo lo que el escribe es verdad, puesto que
entiende que las personas que le leen, desde un primer inicio saben que
lo escrito ahí no es realidad. El mentiroso por el contrario, tiene toda la intención de que las personas crean lo que él dice. Así pues, parte importante de una mentira es la intención con la cual se dice.
¿Pero por que el ser humano miente? Imagine que usted conoce a una persona, que es incapaz de decir mentiras,
de ningún tipo y bajo ninguna circunstancia. Pronto encontraríamos, que
es una persona desagradable para la mayoría de las personas que se
acercan a él, porque cuando alguien le pregunte si se mira gordo, él le
responderá que sí, aunque esta persona no estuviera buscando una
evaluación objetiva, sino una expresión de apoyo y empatía- es decir, la
otra persona realmente buscaba que le dijera que no-. Y como este
ejemplo, existen muchos, en donde la mentira cumple un objetivo social y
que no es reprobable moralmente.
La mentira
posee una función psicológica, al intentar proteger nuestras
estructuras psíquicas y, en algunos casos, hasta el físico, de la
actuación de los demás, buscando manipular los hechos a un punto donde
ya no estemos en peligro. Pero también tiene una función social, al
intentar propiciar un ambiente agradable, y que evite conflictos con
otras personas. Ir diciendo la verdad a diestra y siniestra, podría
crear incomodidades o herir susceptibilidades, que después se
traducirían en actos agresivos, para quien ha expresado la verdad.
Por
tanto el ser humano aprende desde muy temprano que, suavizar la verdad,
no decirla o simplemente cambiarla, evita conflictos innecesarios con
otros individuos, que después nos podrían ser útiles, con los cuales
después tendremos que negociar o que forman parte de nuestro circulo
interno, objeto de afecto. Así pues, aprendemos que la mentira es parte fundamental de la vida social, y también para la propia supervivencia en este mismo ambiente.
Existen muchos tipos de mentiras, algunas menos reprobables moralmente que otras. San Agustín de Hipona propone en su obra Contra mendacium, 8 tipos de mentiras, clasificadas según las consecuencias que conlleva y su intencionalidad:
Las mentiras en la enseñanza religiosa.
Las mentiras que hacen daño y no ayudan a nadie.
Las que hacen daño y sí ayudan a alguien.
Las mentiras que surgen por el mero placer de mentir.
Las mentiras dichas para complacer a los demás en un discurso.
Las mentiras que no hacen daño y ayudan a alguien.
Las mentiras que no hacen daño y pueden salvar la vida de alguien.
Las mentiras que no hacen daño y protegen la "pureza" de alguien.
El entiende que existen mentiras
“necesarias”, para salvaguardar a otros o a uno mismo, por ende son
menos reprensibles moralmente. Pero también reconoce, aquellas mentiras
que son moralmente reprensibles, primordialmente, por que su único fin,
es engañar por propósitos egoístas y que pueden dañar la integridad
física o moral de terceras personas.
Pero, ¿en cuál de todas estas calificaciones de mentiras y mentirosos se encuentran los mitómanos? Para poder responder a esta pregunta primero debemos entender de forma básica que es la mitomanía.
La mitomanía, es un trastorno de la conducta en la cual, el individuo se ve impulsado de forma obsesiva, a mentir
constante e intencionalmente. En muchos de estos casos, los relatos que
están personas revelan son fácilmente refutables o al menos poco
probables.
Otras características de esta patología son:
Los
relatos contados por estas personas, no son del todo improbables. De
hecho, puede que en algunas partes, existan indicios de hechos reales,
sin embargo son mínimos.
Tampoco
son historias delirantes o que parezcan producto de una alucinación. Es
más si se le sabe inquirir, la persona aceptará, a regañadientes, que
la historia no es real, lo cual no sería el caso en un episodio
psicótico o alucinatorio.
A
diferencia del resto de las personas, los mitómanos no mienten
presionados por una situación específica del momento, por presión
social, encontrarse en un escenario adverso, por proteger su integridad o
la de los demás, es más bien un rasgo de personalidad. Es decir, la
tendencia de mentir es constante a través del tiempo, sin ser influenciada por situaciones vitales.
Las mentiras
que profieren estas personas, no le conllevan ningún beneficio
personal, de hecho, en muchos casos, son increíblemente triviales,
además de transparentes
Las
narraciones contadas por las personas que padecen esta patología,
siempre tienden a presentar al mismo, de una forma providencial, ya sea
porque este dotado de virtudes morales sacrificadas, aptitudes
intelectuales o físicas sobresaliente o capacidades sociales
inmejorables.
En algunos casos de mitomanía,
se llegan a crear falsos recuerdos, que la persona con esta patología,
de hecho, llega a creer que son reales, cuando en realidad son solo
elucubraciones fantasiosas, producto de su mente.
El acto de mentir le es muy natural, pero también es impulsiva, y es probable que la mayor parte del tiempo, sea incapaz de dejar de hacerlo.
En muchos casos la mitomanía
no se presenta como una patología única. Se presenta en aquellos
trastornos de personalidad, en los cuales se dificulta la interacción
social y existen problemas de adaptación a la realidad. También puede
reconocerse la mitomanía en los trastornos ficticios, en donde la
persona inventa deliberada y conscientemente alguna afección o cuadro
médico, sin tener ningún síntoma físico; o sea simula la enfermedad.
La razón o el origen de la mitomanía
en una persona, se puede obtener a través de la historia clínica-si es
que se logra obtener con datos verdaderos-. En estos casos encontramos,
que son personas con una baja autoestima y cuyo trabajo de
autorreconocimiento ha sido deficiente. Estas personas son incapaces de
ver las verdaderas cualidades que ellas pueden poseer, o de darse cuenta
de los recursos que pueden hacer uso, ante las distintas situaciones de
la vida. Por ende, se inventan a sí mismos, de una forma que ellos
creen que los harán sobresalir.
Al final, la mitomanía viene a ser, al igual que la mentira,
un mecanismo de defensa, únicamente que ha sido exagerado, trastornado y
llevado a puntos patológicos, con el fin de sentirse más seguros ante
su perenne sensación de carencia e impotencia, ante el mundo que los
rodea.
Estas
personas, de no ser tratadas adecuadamente, terminan rompiendo toda
relación con aquellos individuos que han formado parte de su vida, pues
como a la mayoría de los mentirosos, se les trivializa y deja a
un lado, por no poderse confiar en ellos. Al ser personas con baja
autoestima e incapaces de reconocer sus verdaderas habilidades,
usualmente llegan a tener solo amistades superficiales-si es que las
llegan a tener-, que no llenan la carencia de afecto que pueden llegar a
presentar.
Conclusión:
En Mitomanía: ¿Qué es?, te hemos presentado las principales características de esta afección, así como la diferencia entre las mentiras de una persona sana y una persona con mitomanía. La mitomanía es una afección psicológica curable a través de la terapia psicológica.
Cuál fue el camino hacia la ficción de este escritor de
policiales, director de Buenos Aires Negra-Festival Internacional de
Novela Policial, que lanza la novela "Me verás caer".
Ernesto Mallo: todos los oficios, el oficio.
27/06/13 -
François von Hurter, mi editor inglés, me dijo una vez mientras
almorzábamos en las cercanías de Maida Vale, que yo tenía el mejor
trabajo del mundo. Me quedé pensando en la afirmación, y agregó, "y yo
tengo el segundo".
Desde entonces, tengo una permanente
sensación de gratitud hacia la vida que me hizo un escritor que vive de
lo que escribe, tremendo privilegio. Conviven en mí las ideas de que
podría haber sido cualquier otra cosa y la de que no podría haber sido
otra cosa que escritor.
De hecho, antes de alcanzar el cielo de
vivir de la literatura tuve infinidad de otros trabajos. Como le conté a
mi amigo, ese exquisito colega que es Eduardo Berti, y él difundió: fui
pinche de oficina, chofer de taxi, contrabandista, artesano hippie,
traficante de marihuana, obrero industrial, acróbata, ladrón de
alimentos, vendedor de librería, falso bandoneonista, agitador político,
actor, marido argentino, camionero, falso notario, dramaturgo,
delincuente subversivo, mago, director teatral, padre soltero, estafador
selectivo, falsificador de documentos, representante de músicos,
encubridor, guionista, vendedor de inmuebles, falso abogado, agitador
sindical, falso ejecutivo, organizador de eventos, locutor de radio,
ghost writer, maître, diseñador gráfico, periodista, editor...
Seguramente me olvido de algunos oficios que desempeñé y otros que prefiero no mencionar pues aún no han prescripto.
El
más curioso fue el de falso bandoneonista. La Típica de Tuqui Almada
comenzaba a destacarse, gracias al virtuosismo del Tuqui, a quien en los
arrabales de Rosario llamaban "el Mósar del Tango". Pero el hombre
contrajo una enfermedad deformante. Yo hacía la mímica mientras Tuqui
tocaba detrás del telón.
La más aburrida: maître. Vista así, en
conjunto, esta extraña carrera profesional me dio la formación perfecta
para tener ahora el mejor trabajo del mundo: escritor.
Pero no
me hice escritor respondiendo al canto de las musas. sino por una
maldición familiar. Provengo de una familia de mentirosos. De niño,
cuando enfermaba, me daban Jarabe de Benadryl. La dulce bebida en la
mesa de luz era una tentación difícil de resistir, y producía un estado
de ensoñación parecido al efecto de algunas drogas.
Por la
tarde, aparecía el más grande de los mentirosos familiares, Vincenzo, mi
abuelo, un capitán mercante que había dado la vuelta al mundo veinte
veces. Historias maravillosas de lugares exóticos y bestias fabulosas
que el viejo marino condimentaba sin pudor y narraba como ciertas.
La
gripe era más instructiva y más divertida que la escuela. Mi padre
mentía por dos razones: para obtener algo o para ocultar algo, y tenía
muchas cosas para ocultar; mi madre mentía por prestigio, le encantaba
inventarse historias en las que destacaban sus amistades, su
inteligencia o su ingenio.
Pero también vi el altísimo precio
que se paga por la mentira, que siempre se descubre y le da mucho poder a
los adversarios. Y yo no quería pagar ese precio, entonces me hice un
mentiroso profesional, es decir un escritor de ficción. Me pagan por
mentir.
Io mi nascosi in te poi ti ho nascosto,
da tutto e tutti per non farmi più trovare...
e adesso che torniamo ognuno al proprio posto
liberi finalmente e non saper che fare...
Non ti lascia un motivo, né una colpa,
ti ho fatto male per non farlo alla tua vita....
tu eri in piedi contro il cielo ed io così
, dolente mi levai "imputato alzatevi"...
Chi ci sarà dopo di te,
respirerà il tuo odore,
pensando che sia il mio....io e te..
che facemmo invidia al mondo
avremmo vinto mai,
contro miliardi di persone...
e una storia va a puttane...
sapessi andarci io...
Ci separammo un po' come ci unimmo,
senza far niente e niente poi c'era da fare,
se non che farlo lentamente noi fuggimmo
lontano dove non ci si può più pensare...
Finimmo prima che lui ci finisse,
perché quel nostro amore non non avesse fine,
volevo averti e solo allora mi riuscì...
quando mi accorsi che ero lì per perderti ...
Chi mi vorrà dopo di te..
si prenderà il tuo armadio,
e quel disordine...che tu,
hai lasciato nei miei fogli andando via così,
come la nostra prima...scena...
solo che andavamo via di schiena incontro a chi...
insegneremo quello che...noi due imparammo insieme,
e non capire mai...cos'è...se c'è stato per
davvero...
quell'attimo di eterno che non c'è...
Mille giorni di te e di me....
Ti presento, un vecchio amico mio...
il ricordo di me... per sempre,
e per tutto quanto il tempo, in quest'addio...
io m'innamorerò...di te...
Yo me
escondí en ti, después te he escondido
De todo
y de todos para no dejarme encontrar mas,
Y ahora
que volvemos cada uno a nuestro propio lugar,
Libres al
fin … sin saber qué hacer…
No te
dejé un motivo ni una culpa,
Te hice
daño para no dañar tu vida,
Tu estabas
de pié contra el cielo y yo, asi,
Dolorido
me puse en pié , imputado, alzado.
Quién
llegará después de ti,
Respirará
tu olor,
Pensando
que es el mío,
Tú y
yo, que dimos envidia al mundo,
Hubiéramos
vencido jamás
Contra un
billón de personas,
Una historia
se va al infierno (literalmente de putas)
Si supiera
ir yo…
Nos
separamos un poco como nos unimos,
Sin hacer
nada y de todas formas nada había que hacer
Sino hacerlo
y lentamente nos escapamos
Lejos,
donde ya no se puede pensar más,
Acabamos
(con él) antes de que él acabase con nosotros,