lunes, 1 de abril de 2013

El libre albedrío o el Poder del alma.-

Transformarse  ES POSIBLE para los fracasos…
El hombre no está hecho para la derrota. Un hombre puede ser destruido, pero no derrotado.
Ernest Hemingway
Lo que para la oruga  es el fin del mundo, en realidad es una bellísima mariposa
Lao Tse
En toda la naturaleza, las personas, somos energía en permanente estado de transformación, y darnos cuenta de ello implica que estamos abiertos a los cambios.
Todo cambio nos exige un proceso de desarrollo, del cual,  a veces somos conscientes mientras sucede,  y otras, despertamos cuando ya sucedió. Nuestra participación y conversión en protagonistas de la propia vida, en gran medida y para muchos humanos, es impulsado por el miedo.  Es un acompañante impredecible que nos puede ayudar a crecer  en cuanto nos protege y prepara a los desafíos, o puede mantenernos estancados o bloqueados con la esencia de lo que somos.
En el pensar analógico del amor y el miedo, como sociedad o grupo, muchas veces preferimos no reconocer la transformación de la psiquis humana. Y el crecimiento mayor al que se puede alcanzar como “persona”, consiste en aceptar las diferentes “muertes” a las que se deberá amar si se quiere llegar a sentir la realización del SER.
“DESCUBRIR AL SER ES UN TRABAJO CONSTANTE DEL SÍ MISMO.”
Todo cambio es una muerte al sufrir, a la inutilidad.  A veces, las personas posponemos  el presente, confiados en muchas vidas y que habrá tiempo para variar lo que nos produce malestar o incomoda. Pero nos engañamos en la vida actual bajo el amparo del Karma.
El despertar de la conciencia del siglo XXI nos invita a que todos los hombres, creyentes o no creyentes, puedan reconocer su potencial espiritual, el que nunca puede ser derrotado.
Colaborar con otros seres humanos y contribuir a la perfección de un cuerpo con Vida que se manifiesta esplendorosa, comprende la utilidad propia del ser individuos, que es digna en valores por su actuación, escondida muchas más de las veces, tras la fachada de la personalidad.
Múltiples opciones basadas en el libre albedrío del humano común y corriente, han dado a la época actual, las posibilidades de recorrer un camino de autenticidad.
Hay diferentes técnicas para auto-descubrirse, apoyarse en el conocimiento sobre sí mismo,  el crecer como pertenecientes a una raza con honestidad y sinceridad en el corazón.
Reflexión de Astrología y Libre Albedrío (Linda Goodman)
“En la Astrología no existe el fatalismo. Los astros nos marcan inclinaciones, pero no nos obligan. Muchas veces, la mayoría de nosotros nos dejamos llevar a obediencia ciega por la influencia de los planetas y por el esquema electromagnético de nuestro nacimiento, pero también por nuestro medio, nuestra herencia y la voluntad de los que son más fuertes que nosotros. No damos señales de percepción, ni por ende de resistencia: nuestros horóscopos nos calzan como un guante. Movidos como peones, recorremos el tablero de ajedrez en la partida de la vida, e incluso hay quien hace burla de los poderes mismos que los mueven o los ignora. Pero cualquiera puede elevarse por encima de los poderes adversos de la carta natal.
Si utiliza el libre albedrío, o el poder del alma, cualquiera tiene la facultad para dominar sus estados de ánimo, cambiar su carácter, controlar su ambiente y las actitudes de quienes están próximos a él…Cuando lo hacemos, nos convertimos en los jugadores que libran la partida, en vez de ser meros peones”.

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