Espías que no ven.
Pasan mirando de reojo
intentando adivinar qué hay
detrás de los vidrios espejados.
La música atraviesa las paredes
y el aire se llena de Silvina Garré
por la calle quieta del atardecer
granadino, en Granada Capital.
Curiosidad apocada,
miedo a lo desconocido.
Buenos Aires es casi una zamba,
y ellos no entienden nada.
No estoy sola
en esta soledad sin medida:
Silvina, Jaime Torres,
Hugo Díaz y su armónica, todos ellos
han venido a tomar mate sin facturas
en esta casa tan lejana de la mía.-
martes, 8 de abril de 2008
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1 comentario:
Esa mezcla maravillosa de lo cotidiano en la espesura de la distancia "en esta casa tan lejana de la mía"
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